EL TÍO HENRY EN GRECIA

"Salía por la mañana en busca de nuevas calas y entradas en donde bañarme. Nunca encontraba alma viviente. Era como Robinson Crusoe en su isla de Tobago. Durante largas horas permanecía tumbado al sol, sin hacer nada, sin pensar en nada. Mantener la mente vacía es una proeza, una proeza muy saludable. Estar en silencio todo el día, no ver ningún periódico, no oir ninguna radio, no escuchar ningún chisme, abandonarse absoluta y completamente a la pereza, estar absoluta y completamente indiferente al destino del mundo, es la más hermosa medicina que uno puede tomar. Poco a poco se suelta la cultura libresca; los problemas se funden y se disuelven; los ligámenes se rompen; el pensamiento, cuando uno se digna entregarse a él, se hace muy primitivo; el cuerpo se transforma en un nuevo y maravilloso instrumento; se mira a las plantas, a las piedras y a los peces con ojos diferentes (...) No hay dicha más singular ni más grande que la ausencia de periódicos, la ausencia de noticias sobre lo que los hombres hacen en diferentes partes del mundo para que la vida sea pasadera o difícil. Estoy seguro de que si pudiéramos suprimir los periódicos tan sólo, daríamos un gran paso adelante. Los periódicos engendran mentiras, odio, codicia, envidia, sospecha, temor, malicia. No necesitamos la verdad tal como nos la sirve la prensa diaria. Lo que necesitamos es paz,soledad y ocio."

Henry Miller, El Coloso de Marusi

Henry Miller relata en este libro su viaje a Grecia en el momento en que acababa de estallar la II Guerra Mundial, en 1939. El Coloso de Marusi lleva años descatalogado, al menos en España. Yo tengo aquí una edición de 1957 (Seix Barral, Biblioteca Breve), o sea de cuando el tío Hen aún caminaba por el mundo (nació el 26 de diciembre de 1891 y murió el 7 de junio de 1980). Supongo que no interesa volver a publicarlo porque no trata los temas que todo el mundo asocia a su autor, esto es, el folleteo y la bohemia. Pero creo que te lo puedes descargar...
Esta larga cita de hoy va dedicada a esos individuos (e individuas miembras) que hacen cosas como hablar a las cuatro de la madrugada al mismo volumen que si lo hicieran a las cuatro de la tarde, y hablan y hablan, y suenan como un motor en punto muerto, y remueven la tierra y no siembran nada, y bla, bla, bla...

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