ARTÍCULOS DE TIPO PERIODÍSTICO I: BESTIAS

--> (En 2008, a instancias del sr. Massa, escribí varios artículos para la revista On Ferrol Narón. Este, titulado "Bestias", se quedó fuera al desaparecer la publicación en 2009)

Primero fueron los dinosaurios, luego los primos mayores de los mamíferos actuales (el mamut, el tigre de dientes de sable, etc.) los que se fueron quedando atrás en la lotería de la evolución y de la adaptación al medio. Y en la última temporada, digamos a grosso modo desde hace unos 3000 años, el que dirige la evolución y crea el medio al que adaptarse es el menda, el ser humano.

Por diversos motivos que desembocan en las causas finales de la codicia y el derroche, varias grandes especies que han pasado más o menos desapercibidas han desaparecido a manos del hombre o a consecuencia de su actividad. Tal es el caso de varias subespecies de tigre, como el tigre del Caspio (panthera tigris virgata), originario de Mesopotamia. En un libro de fauna salvaje que me encantaba de pequeño podía leerse al pie de un dibujo de esta criatura: “El tigre del Caspio es uno de los que sólo puedes ver en imágenes, ya que este bonito animal se ha extinguido.”

Una de las aves más grandes que ha existido jamás, bastante mayor que un avestruz, era la moa (dinornis maximus) que habitaba Nueva Zelanda y carecía completamente de alas. Desapareció hace unos 500 años, y ningún hombre blanco ha visto una viva. Tal vez hacían carreras cabalgándolas, como hacen hoy en día con los avestruces en Sudáfrica...

Caso curioso es el del uro (bos primigenius), gran bóvido salvaje que solían torear los antiguos, y que tras extinguirse en 1627 fue “recuperado” a partir de cruces de bóvidos domésticos actuales en el zoo de Múnich.

La vaca marina de Steller (hydrodamalis stelleri), un animal de 8 metros de largo y 8 toneladas de peso, fue visto y no visto: descubierta en el Mar de Bering en 1741, desapareció 27 años después, en 1768, debido a la caza masiva.

El próximo animal volvió de las simas del tiempo para protagonizar una película junto a Concha Velasco: me refiero al celacanto (latimeria chalumnae), pez antediluviano que se creía extinto desde hacía millones de años hasta que se descubrió un ejemplar vivo en 1938. En 1959 se rodó en España la película Julia y el celacanto.¿ Y qué harán cuando aparezca el Yeti? 

Y para el final he dejado a dos de mis criaturas favoritas de entre las que ya no forman parte de la biosfera: el dodo o pájaro dodo de Mauricio (raphus cucullatus) es uno de ellos. La isla Mauricio fue descubierta en 1598, y el pájaro dodo, que sólo vivía allí, desapareció en 1685. No volaba y caminaba con torpeza, por lo que era muy fácil de cazar. Se apreciaban sus plumas, utilizadas en la indumentaria de la época, así como su carne. Llegó a utilizarse la expresión “eres tan tonto como un pájaro dodo.” Un pájaro dodo que no tiene nada de tonto forma parte del delirante elenco de Alicia en el País de las Maravillas.

El otro es el cuaga (equus quagga), equino con la mitad delantera de su cuerpo cubierta de rayas, como un animal mitológico: mitad burro, mitad cebra. Habitaba las estepas sudafricanas hasta que los colonos blancos acabaron con él debido a su carne y su piel. El último murió en el zoo de Ámsterdam en 1883.

Quedan cinco rinocerontes blancos septentrionales en un parque natural africano. Los están buscando, y si no encuentran pronto alguno será declarado especie extinguida. Puede que el siguiente sea la vieira normal y corriente (no recuerdo su nombre científico). Desde luego, somos unos bestias.

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